CAN ROS
- Anna
- 28 may
- 1 Min. de lectura
Actualizado: 12 jun
Picante: ❎
Experiencia: Quizá la bomba más sofisticada de todas. Muy suave, más cuidada, con el rebozado más fino y delicado de toda la Barceloneta. Evoca sofisticación en lugar de tradición, y quizá por eso también es la más cara de todas.
Historia: La Taverna del 1908 ha cambiado de propietarios y ahora forma parte del restaurante La Mar Salada. Prometen mantener la esencia de la antigua taberna, aquella que servía vermuts, vendía hielo para las neveras, aceite y vino a granel, y donde aún se rellenaban sifones.
Ambiente: Aunque las fotos del piso superior recuerdan la historia de la Barceloneta y su tradición como barrio marinero, las imágenes de la cocinera original, entre ollas de hierro y una estética propia de principios del siglo XX, provocan nostalgia. Hoy, más que una taberna, la reforma ha dado paso a un restaurante con cierta estética mediterránea, alejada de la típica tasca de toda la vida. Lo positivo es que, a diferencia de otros bares de la zona, aquí se respira un ambiente más cuidado y, me atrevería a decir, más limpio.
Dirección: Carrer Emília Llorca Martín 5.
Precio: 4,50 €
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